miércoles, 11 de agosto de 2010

Ustedes dirán

Las mujeres son seres sumamente sensibles y se enamoran con facilidad, entregan su corazón y su cuerpo con el único interés de sentirse amadas. Pero cuando se sienten encerradas en una relación sin amor, sin pasión, sin deseo, optan por ser infieles.
La falta de atención de la pareja, el trato como un mueble más de la casa, el machismo, la poca o ninguna satisfacción sexual, son unas de las muchas causas por las cuales las mujeres son infieles. Es decir el hombre es el único culpable de que las mujeres busquen en otro lado o de otra manera la satisfacción sexual y amorosa, como por ejemplo; la utilización de objetos sexuales, el cambio del apetito sexual, las relaciones con personas de la familia.

La gran mayoría de los hombres piensan que las mujeres solo necesitan una casa bonita, un apellido prestigioso, una vida cuadrícula, sin emociones, sin buen sexo, sin locuras; se sienten los dueños del mundo al pensar que lo controlan todo, son machistas, egoístas, agresivos. Y esto no solo ocurre en los matrimonios que llevan muchos años de convivencia, sino también por diferencias de edades, por la poca comunicación, por el estrés del trabajo.

No es lo mismo tener relaciones con un hombre mayor; que en ocasiones solo desea compañía y nada de acción, que tenerlas con un hombre joven; con la capacidad de satisfacerla. Para concluir, quisiera agregar que la infidelidad no es un problema, sino una dura situación que es posible evitar si tanto el hombre como la mujer.