jueves, 12 de noviembre de 2009

Concejos para el orgasmo

hablar de esos orgasmos que desaparecen antes de haberlos catado. Sí, chicas, muchas veces los dejamos escapar y la verdad es que es posible controlarlos para que eso no ocurra. Claro que antes tendrás que aprender a evitar estos cinco errores...

Consejo 1:
No saltarse los juegos sexuales previos
El escenario: tu chico está listo para la acción, pero tú no, o al menos no al mismo nivel que él. Y lo peor es que crees que si le pides un poco más de tiempo él pensará que eres una estrecha o una frustrada. Vamos que, por lo que sea, te sientes insegura y no te atreves a hablar y, al final, él entra en acción y tú no sientes nada de nada. Verás, se ha comprobado que se necesitan unos veinte minutos de excitación para que el cuerpo femenino esté preparado para el orgasmo. Es entonces cuando el clítoris y otras partes del cuerpo están más sensibles a cualquier estímulo. Y, según indican los sexólogos, si te saltas esta fase previa te resultará más difícil llegar al orgasmo.

Puede que veinte minutos te parezcan una eternidad, pero lo cierto es que a un buen amante no le importará esperar. De hecho, si sabe aprovecharlos bien son una estupenda oportunidad para aumentar su propia excitación. Paula, una secretaria de 27 años, lo confirma: “A mí me costaba mucho llegar al orgasmo y le dije a mi chico que no se preocupara si no conseguía tenerlo.

Una noche, me tumbó en la cama y me pidió que le dejara hacer. De pronto lo sentí. Tuve un orgasmo fantástico y te aseguro que él disfrutó de todos y cada uno de los minutos que dedicó a acariciarme y estimularme”. Lo mejor de todo, querida lectora, es que conseguir tener un orgasmo durante los juegos previos es el preludio perfecto para llegar al clímax durante el coito propiamente dicho.
¿Acaso, y sólo por eso, no merece la pena pedirle a tu chico que retrase un poquito el momento?

Consejo 2:
No pensar en otra cosa
Es muy fácil distraerse durante el sexo porque es inevitable que surja algo que te descentre. Desde un “Vaya, ¿eso que ha sonado es mi estómago?” hasta “No me gusta nada ese lunar que tiene en el pecho. Debería vérselo un médico”. Y, por desgracia, en cuanto la mente se va a otra parte, adiós al orgasmo.

El cerebro ejerce un papel fundamental durante el sexo: registra sensaciones y libera sustancias químicas que provocan buenas vibraciones por todo el cuerpo. Cualquier distracción es capaz de alterar el proceso de excitación, reducir los impulsos sexuales en el cerebro y bajar la sensación de placer a cero.

Puesto que controlar los pensamientos es algo muy complicado, lo único que puedes hacer cuando sientas que no estás a lo que estás es intentar poner toda la atención en tu cuerpo. Céntrate en lo que sientes y en cómo respondes a los estímulos y, si lo necesitas, no tengas reparos en tocarte a ti misma o colocarte en una postura en la que sabes que llegarás al clímax.

Otro buen recurso es concentrarte en la respiración. Respira lentamente, siendo consciente del ritmo, e intenta sincronizarlo con el de tu pareja. Este tipo de respiración yóguica ayuda a potenciar las sensaciones, además de conectarte a un nivel más profundo con tu amante.

Cosnejo 3:
No te olvides del punto G
Cuando hablamos del placer femenino, el punto G es una auténtica bomba de relojería peeeeero, la joya de la corona es el clítoris. En este punto de la anatomía femenina existen muchas más terminaciones nerviosas que dentro de la vagina, y por eso es muy difícil que una mujer llegue al orgasmo sin ningún tipo de estimulación en esta zona.

¿Nuestra sugerencia? Ponte encima de tu chico, en la postura de la cowgirl, y coloca tu clítoris de tal forma que se roce con su pelvis durante la penetración. Puede que sientas que la fricción también estimula los labios vaginales. Otra opción es que le pidas a tu chico que te masturbe mientras te penetra desde la postura kamasutra del perrito o cuando tú estés encima de él. No te arrepentirás.


Consejo 4:
Hacer pis
Es muy probable que en el momento cumbre del sexo pases por alto algunas cosas aparentemente insignificantes, como, por ejemplo, la vejiga. Sin embargo, si tu chico te estimula el punto G durante la penetración podrías sentir unas ganas tremendas de ir al baño. La razón es que el punto G está muy cerca de la glándula de Skene, que a su vez está directamente conectada con la vejiga. Por eso, cada vez que sientas presión sobre el punto G tendrás la sensación de que necesitas hacer pis, aunque no sea cierto. ¿Y en qué afecta esto al sexo? Muy sencillo: te distraerás pensando que tienes otra necesidad básica que no es el orgasmo.

Además, algunas mujeres eyaculan y confunden el líquido expulsado con orina, de tal forma que cuando ven aquello, cortan el rollo y, en consecuencia, también el orgasmo queda en stand by. Afortunadamente, existe una solución muy sencilla: hacer pis antes de meterte en la cama con tu chico. Si estás segura de que no tendrás ganas de ir al baño, porque ya has ido, cualquier sensación extraña te parecerá una parte más del proceso sexual. Eso por no hablar de que hacer pis antes de la relación sexual disminuye el riesgo de contraer una infección de orina.

Consejo 5:
Las posturas Kamasutra
Las acrobacias eróticas y las posturas kamasutra están bien si quieres que tu vida sexual sea entrenida y diferente. Pero practicar todas en la misma sesión podría ser contraproducente. ¿Por qué? Básicamente porque la clave para sentir el máximo placer radica en tener una estimulación constante. Una vez que has encontrado la postura y el ritmo adecuados, necesitas controlarlos y desarrollarlos sin alteraciones. De lo contrario, el orgasmo se esfumará.
Si, a pesar de todo, se te va la inspiración en el último momento, tranquila. Recuperad la posición inicial que tanto te excitaba y daos otra oportunidad. Los segundos rounds existen para algo, ¿no crees?

Por que es muy triste no llegar al orgasmo y para la mujer es como una decepción que muchas veces nos tenemos que guardar para no avergonzar a la persona que quieres, el secreto es muy simple: para que llegues al orgasmo, tú tienes que indicarle al hombre lo que debe hacer, previa masturbación mutua, no esperes a que el hombre haga todo el trabajo, una vez que estés recontra excitada con la masturbación, ponte en la pose que más te gusta y dile a tu pareja que te siga masturbando, veras que llegas con el pene y la ayuda de los dedos frotando el clítoris, es una maravilla.
por ejemplo cuando llego al orgasmo, respiro rápido, se me estremecen las piernas y simplemente no puedo ni hablar, antes cuando no llegaba fingía gritando como loca jajajajjaa, que me quedaba, creo que las que mas gritan son las que más fingen.

Somos buenas actrices, todas, creo, en algún momento hemos fingido convincentemente, pero no tiene sentido prolongarlo. Una mujer insatisfecha, rehúye el sexo, y entra en un círculo vicioso. Cuando lo tiene, es peor que la vez anterior y menos quiere hacerlo.
En mi caso, los indicios: sofocación en los senos ( me lo hizo saber una pareja hace tiempo), respiración agitada (lo puedo fingir) , se me levantan las caderas…a veces me tiemblan las piernas (incapaz de fingirlo), en lo más intenso mi espalda se arquea y emito unos quejidos profundos (incapaz de fingirlo), los labios vaginales aletean ( incapaz de fingirlo), al pasar…lucho con las ganas de separarlo (imperceptible para él, espero…preguntare), mojada hasta los muslos(esto no siempre) si la posición lo permite buscó abrazarlo, si no, buscó hacerlo lo mas rápido posible.
Los signos mas notorios para mi son los pezones en punta y la lubricación vaginal , creo que estos dos puntos son fáciles de comprobar.

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